Hace justo un siglo, en 1924, un físico indio llamado Satyendra Nath Bose contactó a Albert Einstein para mostrarle un artículo en el cual logró derivar la ley de Planck para un conjunto de partículas idénticas en un gas. A esto se le conoce ahora como Condensado de Bose-Einstein (CBE), pues el científico alemán generalizó la teoría de Bose, calculando las temperaturas a las que se podrían observar los efectos del CBE.
Un nuevo estudio logró crear un CBE utilizando moléculas de sodio y cesio, empleando microondas. Esto es un avance significativo, pues se conocen relativamente pocas configuraciones capaces de lograr el condensado. Pero, ¿por qué es algo tan significativo?
Primero, hay que entender qué hace tan interesante a un CBE. Una de las principales razones es que se trata de un estado de la materia completamente diferente a los que conocemos: líquido, sólido, gaseoso y plasma.
Además, manifiesta efectos cuánticos a escala macroscópica, es decir, dimensiones que podrían verse a simple vista. Es algo increíble, pues la física cuántica no suele manifestarse a gran escala. Apenas un puñado de fenómenos físicos logran este tipo de cosas, como la superconductividad.
En Xataka México
Un superconductor encontrado en la naturaleza sacude la ciencia: un paso más cerca de transferir energía sin resistencia
Sumado a ello, es una manera distinta, compleja y poco común de manipular la materia. Podemos …