Luces, cámara, acción. Empecemos a hablar de cine de la mano de esos grandes directores que prácticamente redactaron el lenguaje que representa hoy en día.
El cine es un lenguaje, y vaya que sería objeto de un asombroso diccionario, pero al momento de hablarlo tenemos que soltar un poco las teclas de nuestro dispositivo y empezar a considerar los puntos de vista de esos autores que prácticamente lo han redactado de principio a fin.
Me encanta hablar del séptimo arte y podría continuar por horas y horas —como he evidenciado en artículos pasados—, disfruto demasiado teorizando sobre sus implicaciones y lastimosamente, pierdo de vista su parte fundamental: primero la práctica y después la teoría.
—El cine es una maquinaria onírica y religiosa para las altas clases de la aristocracia
Termino por sentirme como alguien no digno de hablar sobre temas como estos
Claro que no te aconsejo tirar las cosas por la ventana y salir a grabar sin siquiera saber cómo se prende una cámara, o si ese extraño dispositivo que sostienes sirve para capturar imágenes en movimiento. Pienso que hablando desde la experiencia podremos compartir juntos una teoría verdadera, y además, termino por sentirme corto de la dignidad suficiente para hablar de estos temas, como si un director tuviera más derecho sobre su audiencia.
Pero siempre, termino huyendo sobre debates sin sentido sobre quién tiene derecho a criticar o si acaso una crítica es válida.
Muchos se han salido con la suya teorizando, e incluso han comenzado aquí para después cambiar al cine usando sus críticas …