Por fin. Un LG G6 que recuerda al LG G2, y no sólo por sus marcos, sino porque aporta valor a la idea de smartphone, sin sacrificios inútiles.
El LG G5 no cumplió expectativas, y no fue noticia. Tras las decepciones o semidecepciones del LG G3 y LG G4, se esperaba por fin un producto redondo que reafirmara que la compañía podía seguir compitiendo por estar más en la carrera de Samsung y Apple que en la de la incipiente Huawei. Pero no fue así. Y LG parece haber aprendido la lección y haberse acercado más a lo que una compañía con móviles lejos del sobresaliente debe intentar. Esto es todo lo que el LG G6 mejora a su predecesor.
El LG G6 es mejor simplemente porque es normalLa modularidad del LG G5 fue considerada por gran parte de la prensa como innovadora y arriesgada, y desde el punto de vista de servidor, ni se trató de innovación real, ni el riesgo, que existía, era meritorio. Se han vivido momentos en los que un fabricante podía presentar locuras para probar, y se puede seguir haciendo a modo de experimento, como Samsung hizo con el Note Edge y probablemente haga con un teléfono plegable.
Profundizar en la idea original de smartphone es lo que hace a este LG G6 mucho mejorPero comprometer a un producto estrella, porque eso es lo que produjo la modularidad en el LG G5, sí, es absurdamente arriesgado. El LG G5 perdió autonomía respecto a sus competidores, perdió …