Cuando Apple lanza un producto al mercado, normalmente lo suele hacer bien. Trata de dominarlo, o por lo menos de quedar en la parte alta de la tabla. El ejemplo por excelencia es el iPhone. Sistemáticamente todos los años es el smartphone más vendido del mundo, y es por algo.

Por norma general, los iPhone tienen esos pequeños elementos diferenciadores que hacen que suelan quedar por encima de la competencia. Ahora tan solo quedan unos meses para el lanzamiento del iPhone 15 Pro, y ya tenemos más o menos claro cuáles son esos elementos.

A17 Bionic: a toda pastilla

Los chips de Apple llevan unos años arrasando con la competencia. El resto de marcas no pueden ni competir. Algunos años hemos incluso llegado a ver cómo el procesador más rápido era el del iPhone de ese año, y el segundo más rápido el del iPhone del año pasado. Es simplemente impresionante.

El A17 Bionic continuará esta tendencia. Estará fabricado en un proceso de 3nm que lo hará mucho más eficiente y potente. Será más rápido, se calentará menos y consumirá menos batería. Una maravilla.

Biseles minúsculos: aprovechamiento al límite

Una de las grandes críticas que históricamente se le ha hecho a Apple es el mal aprovechamiento de pantalla. Se decía que el notch ocupaba demasiado espacio, que los marcos eran demasiado gruesos, y que Samsung, Xiaomi y otros lo hacían mejor.

Pues ya no. …