Todos aman a Julio Verne y adoran hablar de su capacidad para anticiparse al futuro, pero lo cierto es que como señala el crítico Michel Serres: “Haría falta mucha ignorancia e ingenuidad para calificar esta obra como de ciencia ficción”. Verne, señala Serres, estaba más bien en retraso sobre la historia, pues el contenido científico de sus relatos estaba ya generalmente superado por la ciencia en el momento de la aparición de su obra.
Entonces, ¿por qué insistimos en verlo como un visionario futurista? Porque Verne fue un visionario de otra índole. A pesar de su abundante imaginación, Verne necesitaba de bases científicas preexistentes para poder manipular su genio creativo y crear lo que realmente supo crear. Eso que J.M.G. Le Clézio apunta a decir con tanta certeza refiriéndose a la obra de Verne: “Estas escenas son para mí tan importantes como los mitos, como las imágenes de la poesía homérica”.
Es en ese poder del mito, en donde Verne –en lugar de predecir– inspiró a la humanidad para darle la vuelta al mundo o llegar a la Luna. Por eso hemos decidido enumerar algunos hechos que aparecen en las novelas de Verne y que, indudablemente, sirvieron de inspiración para muchos otros genios.
1. El submarino eléctricoEn Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino (1870), Julio Verne había imagino un barco que pudiera navegar por debajo de las aguas. El nombre de este vehículo: Nautilus. De acuerdo con la novela, su motor era propulsado por electricidad producida por baterías de una amalgama de …