Debido a su relativo bajo costo de producción, los cómics se puedan dar ciertos lujos que otros medios no, como por ejemplo, poder publicar historias verdaderamente extrañas que en la mayoría de los casos, fracasan comercialmente. Al ser una fuente casi inagotable de ideas, Hollywood voltea constantemente a esta industria para lanzar largometrajes, práctica que es mucho más constante de lo que algunos se podrían imaginar.