Un KC-46 repostando un A10 - USAF
El avión estrella de los últimos meses –ya más de un año en realidad– para Boeing está siendo el 737 MAX. Pero dista de ser el único que le trae quebraderos de cabeza: ya lo hemos mencionado en alguna ocasión pero el avión nodriza KC-46 Pegasus para las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAF) también les está trayendo por la calle de la amargura.
El último problema es que el sistema de transferencia de combustible tiene fugas. Muchas más de las que serían razonables. Además las personas que se encargan del mantenimiento del avión se han encontrado combustible en zonas en las que por debería haberlo bajo ningún concepto.
Es un problema conocido desde verano de 2019 pero ahora la USAF lo ha pasado a categoría 1. Los problemas de categoría 1 son aquellos que pueden causar la pérdida de vidas o material. Otros dos problemas de categoría 1 de este avión son el sistema de monitorización de la pértiga de repostaje y la excesiva fuerza que han de hacer sobre ella los aviones que van a recibir combustible.
A diferencia de aviones nodriza anteriores en el KC-46 la persona que maneja el sistema lo ve mediante unos monitores usando el conocido como Sistema de Visualización Remota (RVS) en 3D. Y ese sistema, dicen las tripulaciones, distorsiona la imagen de tal forma que dificulta enormemente la maniobra.
Puesto de control del sistema de repostaje - USAF
Por otro lado la pértiga tiene …