Recientemente, Linux ha incorporado dos pequeños parches (uno con una extensión de tan sólo una línea, el otro de tan sólo 20 líneas más) que han demostrado tener un impacto insospechablemente mayúsculo en el rendimiento del kernel del sistema operativo libre por excelencia.
El parche 'mmap'
El bot de pruebas automatizadas del kernel de Linux, mantenido por Intel, Intel ha sido capaz de identificar una mejora de rendimiento del 3888,9% (casi del cuatro mil por ciento, sí) en el kernel de Linux... causada por una única línea de código.
Concretamente, una línea de un parche (llamado 'mmap') que reajusta la forma en que se alinean ciertos bloques de memoria llamados THP (pedazos grandes de memoria diseñados para mejorar el rendimiento al reducir la sobrecarga de gestión).
Básicamente, el kernel hacía que las asignaciones de memoria más grandes siguieran una regla estricta para alinearse de una manera específica. Esto, aunque tenía buenas intenciones, estaba causando problemas en algunos programas que no funcionaban bien con esa regla, lo que resultaba en ralentizaciones significativas.
¿Qué soluciona este parche?
Tras un cambio en el kernel realizado hace más de un año, el benchmark 'cactusBSSN' empezó a funcionar mucho más lento, (hasta un 600% en algunos PCs). Esto pasó porque este programa utiliza memoria en tamaños "inusuales" (como 4632 kB).
En Genbeta
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