Una de las escenas más bizarras en The Last Jedi es cuando Luke (Mark Hamill), extrae una sustancia verdosa y espesa del pezón de un alien, y luego procede a bebérsela. Para muchos fue motivo de risa y para otros de asco, pero creo que en algún punto de nuestras vidas la mayoría nos llegamos a preguntar: ¿"A qué sabrá?"