Si hay una lección que nunca olvidaré a la hora de limpiar dispositivos tecnológicos, esa es la de aprenderme no sólo cómo hay que limpiarlos, sino más bien qué no se debe hacer a la hora de limpiarlos. Especialmente si hablamos de componentes tan delicados como puede ser la pantalla de un Mac.
Por desgracia, por experiencia (casi) propia puedo dar fe. Y es que yo personalmente no tuve problemas, pero sí un familiar muy cercano que hizo lo que nunca hay que hacer con la pantalla de un MacBook: echarle líquidos abrasivos. Y esto, sea el panel de un MacBook o de cualquier otro ordenador o dispositivo, puede acabar siendo letal.
Líquidos abrasivos no, gracias
Puede parecer de sentido común y puede que incluso lo sepamos de sobra, ya que incluso Apple lo dice. Usar líquidos abrasivos puede dañar la pantalla y el chasis de los Mac. Sin embargo, a menudo nos encontramos con preparados para limpieza que pueden parecer prácticos, pero no lo son para la electrónica.
Los líquidos que contienen excesivo amoníaco o cualquier otro químico abrasivo pueden ser letales. Quizás con usarlos una sola vez no pase nada, aunque ya se está cometiendo un riesgo.
Lo que está claro es que si se usa con frecuencia, el resultado es desastroso. En el caso que comentaba en la introducción, un par de limpiezas al mes durante menos de un año fueron suficientes para …