En la industria del entretenimiento existen casos en los que guionistas o productores deciden trabajar para la competencia debido a discrepancias con los estudios. Para ejemplos se encuentran Jack Kirby, que pasó de Marvel a DC o Jeffrey Katzenberg, quien emigró de Walt Disney para crear DreamWorks. Algo similar sucedió en los noventa cuando uno de los guionistas de Star Trek plasmó sus ideas rechazadas en una de las series más influyentes de la ciencia ficción: Battlestar Galactica.

La historia se remonta al año 1999 en la sexta temporada de Star Trek: Voyager, cuando Ronald D. Moore se unió al equipo. Después de haber conquistado a los fans con su trabajo dentro de la franquicia con Deep Space 9 y adquirir experiencia en The Next Generation, Moore se perfiló como una figura destacada en el universo creado por Gene Roddenberry. Hasta que llegaron las diferencias creativas.

De acuerdo con declaraciones recabadas por ScreenRant, Moore reveló que su anhelo de aportar más continuidad a las tramas de la serie se enfrentó directamente a la visión de su showrunner, Brannon Braga, quien prefirió mantener el enfoque episódico del programa.

"Recuerdo haber hablado de Battlestar Galactica, la serie original, y decir: 'Oye, podría ser algo así, excepto que podríamos hacerlo en un lugar donde haya votos de estos civiles y no quieran que Janeway esté siempre a cargo. ¿Por qué no someten a votación el liderazgo de la nave espacial en algún momento? ¿Janeway va …