Una de las ventajas que tengo como formador es la de poder ver de primera mano si los usuarios de dispositivos de Apple actualizan o no a la última versión de los sistemas operativos. En iOS, debido a las continuas advertencias que hace el sistema, la mayoría de los terminales estén actualizados a iOS 10 con quizás alguna actualización menor pendiente. No está nada mal.
Es en el Mac donde esa tendencia no es tan alta. El sistema avisa al usuario de que hay actualizaciones pendientes, pero son pocos los que se animan a abrir la Mac App Store y descargar macOS Sierra. Los argumentos son los clásicos: "he oído que da errores", "tengo que hacer una copia de seguridad por si acaso"... pero ¿hay ventajas reales a la hora de quedarse con una versión antigua de macOS?
macOS antiguo: rapidez a cambio de sacrificar casi todo lo demás
Pues hay algunas, pero para aprovecharlas hay que hacer sacrificios. Pero empecemos por lo bueno: si tu Mac no tiene disco SSD o Fusion Drive, puede que quedarse incluso con Snow Leopard puede ser una buena idea. El motivo es que a partir de OS X Lion Apple pasa a optimizar su sistema para discos SSD, "abandonando" a los discos duros tradicionales y quitándoles mucha rapidez. He llegado a ver iMacs de 2008 con Snow Leopard funcionando mucho más rápido que un iMac de 2016 con disco duro y macOS Sierra.
Así que sí, si tu Mac tiene nueve años …