Kylo Ren, el, digamos, medio villano de la hasta ahora última trilogía de Star Wars, era también, y cuidado que vienen spoilers, el hijo de Han Solo y Leia Organa, un papel que le sirvió a Adam Driver para darse a conocer mundialmente al gran público pero que también le ha traído algún quebradero de cabeza que otro.Así lo confesó hace tan solo unos días en el programa Who's Talking to Chris Wallace?, donde nos reveló que no dejan de recordarle que mató a Han Solo, todo un trauma para muchos de los espectadores de El despertar de la Fuerza que, por aquel entonces, todavía confiaban en ver un producto digno de La Guerra de las Galaxias. "No todos los días, pero sí", comenzaba el también protagonista de Ferrari, que llega esta misma semana a las salas de cine. "Antes solía ser más a menudo, pero ahora probablemente una vez al mes alguien me hace saber que maté a Han Solo".No fue él, fue el wokismoEl término wokismo (de woke) se ha utilizado en el discurso público para describir una serie de actitudes, posturas y enfoques asociados con la justicia social, la inclusión, la diversidad y la equidad. El término a menudo se emplea de manera peyorativa por aquellos que critican o se oponen a estos movimientos, sobre todo cuando éstos se usan para contentar a una parte de la masa en lugar de porque el producto, léase serie, película, videojuego o similar, esté pensado expresamente de esa determinada manera.Así …