Durante varios años, incumplí a sabiendas la política corporativa que obligaba a un cambio de contraseña cada pocos meses. Simplemente, podía hacerlo, privilegios irregulares de haber sido, originalmente, uno de los primeros encargados de marcar políticas de uso de tecnología en una compañía. Cuando, hace poco tiempo, alguien decidió que aquellos privilegios no debían seguir …