¡Adiós al Hyperloop! La startup de transporte futurista que prometía llevarnos a través de tubos casi sin aire a la velocidad de los aviones está cerrando sus puertas, según Bloomberg.
La compañía está vendiendo sus activos, cerrando sus oficinas y despidiendo empleados. Formalmente cerrará a fin de año, momento en el cual toda su propiedad intelectual pasará a su principal accionista, el operador portuario de Dubái, DP World.
Desde su fundación en 2014, la empresa recaudó alrededor de $450 millones en fondos de capital de riesgo y otras inversiones.
Musk teorizó que cápsulas aerodinámicas de aluminio, llenas de pasajeros o carga, podrían ser impulsadas a través de un tubo casi sin aire a velocidades de hasta 760 millas por hora. Estos tubos, ya sea elevados sobre pilotes o enterrados bajo tierra, podrían construirse dentro o entre ciudades. Lo llamó un «quinto modo de transporte» y argumentó que podría ayudar a cambiar la forma en que vivimos, trabajamos, comerciamos y viajamos.
El escenario más llamativo que propuso fue un viaje de Los Ángeles a San Francisco en solo 30 minutos. La idea capturó la imaginación de ingenieros e inversores en todo el mundo.
La compañía logró avances importantes, incluida la construcción de una pista de pruebas en Nevada para probar la seguridad y viabilidad de la tecnología. En 2020, realizó su primer —y único— test con pasajeros humanos. El pod solo alcanzó una velocidad máxima de 100 mph, muy por debajo de la promesa original de siete veces esa cantidad.
Los críticos dijeron que, aunque …