El iPhone original que presentó Steve Jobs en 2007 tenía una batería que le permitía alcanzar las ocho horas de vida útil. El iPhone 14 Pro de este año dura unas 23. Es curioso que en tantos años no hayamos sido capaces ni siquiera de triplicar esos números teniendo en cuenta que prácticamente todos los demás se han multiplicado por miles.
Hablamos de la capacidad de procesamiento, la calidad de las fotos, el almacenamiento, la velocidad de lectura y escritura de este, etc. Todo ha sufrido un crecimiento exponencial. Todo menos la batería. No es culpa de Apple, ni en cierto modo de nadie. Es la propia tecnología que hay detrás de las baterías lo que las limita, aunque eso podría cambiar gracias a un nuevo descubrimiento: la quitina.
La próxima gran revolución
La quitina es un carbohidrato que se encuentra presente en bastantes ámbitos de la naturaleza y que podría ser el próximo gran sustituto del litio. Su eficiencia energética es casi del 100% si se combina con zinc, y se podría utilizar para la producción de baterías mucho mejores que las tradicionales.
Esto se ha descubierto gracias a un estudio de la Universidad de Maryland, y además de los beneficios que supondría para el usuario, contaminaría mucho menos. El litio es un material tremendamente perjudicial para el planeta. Puede tardar entre 500 y 1000 años en degradarse. La quitina, por otro lado, lo hace en tan solo cinco meses. Son …