Desde hace décadas, las caries han sido tratadas invariablemente con un empaste. Un reciente estudio muestra que no es tan necesario este tratamiento para prevenir los problemas dentales y sus enfermedades.
¿Quién no ha ido nunca al dentista a arreglarse una caries? Los sanitarios dentales son unos de los profesionales más "odiado" en términos cotidianos. A nadie le gusta que le hurguen en los dientes con un taladro y un cepillo. Y sin embargo, de vez en cuando hay que reparar un pequeño agujero que podría terminar convirtiéndose en una infección bucal molesta y peligrosa. Pero, ¿y si os dijésemos que los empastes no son tan necesarios como pensábamos? Un estudio muestra que esta técnica, imperante en el mundo de la odontología durante las últimas décadas, podría estar equivocada, lo que quiere decir que las caries tienen otra solución. Por suerte para nosotros.
El fin de las caries (y los empastes)
No todas las caries necesitan ser empastadas, como se piensa; se pueden eliminar con un seguimiento adecuadoSegún un largo estudio realizado en Australia, los empastes están profundamente sobrevalorados. El proceso se inicia en el momento de encontrar una caries en los dientes. Cuando se detecta la cavidad, los dentistas tienden a tornear el diente, taladrar la parte afectada y luego rellenar el hueco con una pasta especial. Es una manera de acabar de raíz con el problema: el taladro destruye la superficie del diente donde se asienta la comunidad de microorganismos que están acabando con la dentina. La pasta rellena para evitar …