Cuando tenía 15 años, terminaba de merendar y me iba a jugar al Counter Strike 1.6 en el cíber del barrio, un locutorio destartalado con seis ordenadores ruidosos y sus correspondientes monitores CRT. Los adolescentes de hoy ni siquiera entienden algunas de esas palabras, pero este envejecido milenial está muy…Read more...