Primero conocimos a Sophia, un robot que se suponía que era prácticamente humano, si es que nos dábamos ciertas libertades. Luego llegaron algunos ro9bots artistas que habían tomado algún algoritmo para terminar vendiendo el arte que creaban por miles de dólares. Y esto es un problema en la Inteligencia Artificial, porque los creadores de algunos robots o sistemas, supuestamente inteligentes, levantan las campanas al vuelo cuando en realidad lo que buscan en publicidad o dinero. Y ahora llega Ai-Da, un robot llamado así en honor de Lady Ada Lovelace, aunque todo parece ser más publicidad que otra cosa.
Google eliminará todas las apps que no estén optimizadas a Android Pie
Anunciándose como el “primer humanoide artista de la IA”, y refiriéndose al sistema como “ella”, hablan del mismo como si tuviese un potencial ilimitado de creatividad humana. Pero de nuevo, estas afirmaciones parecen estar lejos de poderse demostrar. Sin embargo, los creadores de Ai-Da hacen su lucha para ello. Por ejemplo, muestran que su robot puede dibujar a las personas que ve con un lápiz y su mano biónica.
Y la pregunta que surge es si esto es creatividad. Para poder afirmarlo o negarlo habría que definir primero este término. Hoy en día un robot que “vea” algo y lo dibuje no requiere necesariamente de creatividad, sino de simple procesamiento de imágenes. Si esto lo hace en una pantalla o bien usando un brazo biónico, tampoco dice nada. Vamos, que en esto no se encuentra la creatividad y la inteligencia.
Los creadores de Ai-Da …