¿Qué es lo que hace diferente a los AirPods Pro? Esa es la pregunta que me he estado haciendo durante el último mes (y medio) de uso. Aparte de lo obvio de su diseño, funciones y tecnología, resulta un producto de lo más intrigante. Si los AirPods anteriores eran unos mini-ordenadores con forma de auricular, los AirPods Pro ponen encima de la mesa una característica que añade más posibilidades: el sonido aumentado. Este wearable permite modificar nuestro entorno auditivo por primera vez en unos auriculares de Apple.
En este tiempo probándolos he descubierto que esto es algo muy importante. Veamos el porqué.
AirPods Pro: para llevar a todas partes
Si hay algo que siempre he valorado de los AirPods de primera y segunda generación, son sus reducidas dimensiones. El tamaño y forma que tienen son perfectos para poder colocarlos en el bolsillito derecho que tienen los vaqueros y muchos otros pantalones. Gracias a eso, puedo colocarlos ahí la mayoría de las veces y llevarlos siempre encima. De poco pueden servirte un wearable si no eres capaz de llevártelo puesto aunque no lo estés usando.
Con los AirPods Pro, tenía dudas acerca de su tamaño y posibilidad de encajar en el mismo sitio. Los AirPods Pro superan en tamaño a los AirPods normales en las tres dimensiones, aunque no demasiado. Son más anchos, pero más cortos, permitiendo entrar sin problemas en ese mismo bolsillito.
Contar con unos auriculares inalámbricos allá donde estés …