El coronavirus se ha convertido, sin duda, en uno de los motivos de mayor preocupación a nivel global. Si hace una búsqueda rápida por internet, se encontrará con miles de páginas con información (más, o menos veraz) sobre la epidemia, cuyos efectos ya se están dejando notar en España. Visto el interés y las dudas que despierta, no es de extrañar que los cibercriminales hayan decidido sacar tajada de la situación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha realizado un comunicado en el que afirma que está siendo suplantada por atacantes que persiguen robar los datos de los usuarios.
«Los delincuentes están suplantando a la OMS para robar dinero o información confidencial a los usuarios. Si le contacta una persona u organización que parece ser de la OMS, verifique su autenticidad antes de responder», aconsejan desde la organización. Como en tantos otros casos, la técnica escogida por los atacantes para sacar partido a la enfermedad es el «phishing»: una ciberestafa en la que el atacante, suplantando la identidad y empleando ingeniería social, trata de engañar al usuario para que le comparta datos personales. Desde contraseñas de redes sociales hasta claves de banca online. Se trata de un mecanismo en auge que crece enormemente año tras año. Según la empresa de ciberseguridad Panda Security, está aumentando especialmente dentro de la aplicación de mensajería WhatsApp.
«Con el "phishing" es muy importante utilizar el sentido común. Por ejemplo, en el caso de las estafas que tratan de robar la cuenta …