La voz apunta a ser el próximo vehículo que dome a las máquinas. Todavía no son inteligentes, por mucho que la industria haya abrazado el concepto de «Inteligencia Artificial» como el nuevo pilar sobre el que vender sus productos, pero todo se andará. Los automatismos, la automatización de procesos y la transversalidad de los dispositivos electrónicos que nos rodean es la irremediable tendencia que empieza a desplegarse en la sociedad.
Y uno de los aparatos que más empeño se tiene por parte de la industria son los altavoces inteligentes. Una suerte de híbrido entre altavoz para escuchar principalmente música pero que en su interior guarda varios secretos. Ese «secreto» es el asistente digital que los mueve y que les permite «hablar» directamente con otros aparatos y devolver ciertas peticiones de los usuarios. La batalla no ha hecho más que comenzar, pero las firmas tecnológicas que llevan tiempo librándola se sitúan en una posición privilegiada.
Amazon es, a día de hoy, la marca que lidera el incipiente mercado de los altavoces inteligentes. Fue en 2015 cuando el gigante del comercio electrónico le encontró motivos comerciales para unir funciones inteligentes a un altavoz. Y la apuesta le ha funcionado. Según las estimaciones de la firma de análisis Strategy Analytics, su familia Echo copa las ventas globales. Tanto el dispositivo Echo como su «hermano» más básico, Echo Dot, acumulan el 23% y 21% de la cuota de mercado entre junio y agosto de este año.
Aunque en la lista le sigue …