"Alexa, inicia mi día". Las luces se encienden, las cortinas se abren, el agua de la regadera comienza a correr con la temperatura ideal, y la cafetera comienza a preparar un espresso para que esté listo justo al salir del baño.

Esta es una de las tantas rutinas que Alexa es capaz de llevar a cabo. Las rutinas, tareas automatizadas que se pueden activar con un comando de voz u otros factores, solo necesitan configurarse una vez, y de ahí en adelante, todo sucederá sin intervención del usuario, logrando una integración "casi mágica" en el hogar.

La demostración fue realizada por Marja Koopmans, Directora de hogar inteligente y salud de Amazon, durante una visita al Smart Home Lab en las oficinas centrales de Amazon, en Seattle, Estados Unidos.

Sin embargo, más allá de los dispositivos compatibles que se necesitan para poder realizar las rutinas, Koopmans explica que esa profunda integración de Alexa en la vida de los usuarios es lo que Amazon busca para ofrecer una experiencia de hogar inteligente más proactiva. Así, los usuarios pueden relegar tareas a Alexa, mientras ellos se ocupan en otras cosas importantes que requieran su total atención.

Alexa como piedra angular

Para Amazon, Alexa es la base fundamental de su plan para conquistar el hogar. Su asistente inteligente es intuitivo y fácil de usar, por lo que no necesita manual ni instrucciones para que cualquier persona lo use, …