La vida de Jin Sakai, protagonista de «Ghost of Tsushima», no es especialmente fácil. El joven se aleja del camino del samurái para frenar a las huestes mongolas en una aventura que discurre en tercera persona y que el usuario se enfrenta a un régimen de libertad en donde su elección marcará el camino. La nueva apuesta de Sony para el final de la PlayStation 4 muestra músculo gráfico, pero no es ni transgresor ni logra llevar al género a nuevas cotas.
Con un guión propio del coloso Akira Kurosawa («Los siete samurais», «Rashomon»), de donde bebe incluso la representación visual, la trama transcurre el año 1274 en Tsushima, una isla del archipiélago japonés de gran tradición. Controlada en pleno siglo XIII por un clan que se extendió hasta el Período Heian, fue un importante centro neurálgico a nivel comercial. Pero después de las invasiones mongolas a Japón, que fueron amplificadas por el segundo segundo imperio más extenso de la historia, las relaciones comerciales se destruyeron. Fue un periodo lleno de tensión en donde las luchas de clanes amenazaron a sus habitantes.
El título, aderezado de una gran visceralidad y tradición milenaria, toma prestados elementos de sagas anteriores como Assassins Creed, aunque sumergiendo al usuario en un periodo histórico emocionante donde el destello de las katanas y los atuendos típicos se entremezclan en las secuencias. De hecho, muchos de los elementos interactivos se asemejan. Peca, precisamente, de falta de originalidad. Es poco arriesgado.
Ficha técnica
Desarrollador
Sucker Punch
Disponible
PlayStation 4
Género
Aventura en …