Tras varios meses conviviendo con el Samsung Galaxy S25, he podido descubrir cómo esta nueva apuesta de la marca surcoreana redefine lo que esperamos de un smartphone "compacto". En un mercado donde parece que solo los modelos Ultra merecen atención, este dispositivo ha sabido ganarse un hueco en mi día a día. Debo reconocer que yo prefiero teléfonos con pantallas más pequeñas, sobre todo para tener un mejor manejo de los mismos, por lo que este pequeñín estaba en mi punto de mira si subía de nivel. Uso el teléfono durante horas al cabo del día, y los smartphones más pesados acaban cansando mis muñecas.Ficha técnica con característicasDónde comprar el Samsung Galaxy S25Pantalla y diseñoPotencia bruta para que no nos falte de nadaBatería que rinde muy bienOneUI y la IA, dos aliados inseparables de fatigasCámara, continuismo y dosis de IAConclusión: la mezcla de un viejo y nuevo mundoLas primeras impresiones pueden ser engañosas, pero lo que empezó con un muy buen sabor de boca se ha convertido en que he acabado cogiéndole mucho cariño al uso del S25. En este sentido, ha mejorado las expectativas que le planteaba y el resultado ha sido muy bueno. En buena medida, gracias a su sistema operativo y su potente hardware.[pros] Pantalla Brillante Buena cámara principal Funciona como un tiro Hardware muy potente Autonomía buena [/pros][contras] Se echa en falta más innovación en algunos aspectos Aunque con autonomía buena, la batería es pequeñita [/contras]90Sobre 100A lo largo de este análisis, compartiré mi experiencia real …