Con la presentación de la gama Xperia Z5, Sony despegaba hacia un terminal de gama alta total con el Xperia Z5 Premium: las mismas capacidades internas que el Xperia Z5 que ya analizamos antes, pero con tres diferencias claves: mayor pantalla, mayor resolución y un acabado de espejo.Sony pone a la venta el Xperia Z5 Premium en tres colores: dorado, plateado y negro, dejando atrás cualquier atisbo de color que no esté emparejado con lo lujoso.
Lo más destacable, el punto de venta principal y en el que están los focos del análisis es la pantalla 4K, la primera en un smartphone. Hay varios tipos de resolución 4K, en este caso exactamente es 3840 × 2160 píxeles.
¿Cómo caben 8.294.000 píxeles en 5.5"? Pues muy juntitos, muy pequeñitos, y con algún truco que otro que comentaremos más adelante.
Los desaprovechados 4K
Mantiene mismo procesador, memoria RAM y chip de almacenamiento que su hermano el Xperia Z5 normal —Snapdragon 810, 3 GB y 32 GB respectivamente— pero con esta nueva resolución, el terminal debería hacer 4 veces más trabajo al tener que decidir de qué color iluminar cada uno de los píxeles. Para ello Sony ha adaptado el sistema operativo —Android 5.1.1, sin noticias de Marshamallow todavía, aunque llegará— y renderizar todo a 1080p menos el contenido multimedia 4K.
Aunque entiendo perfectamente por qué lo han hecho: ahorro de batería y no dar carga a un procesador conocido por no soportar bien la carga sostenida, seguramente sea algo frustrante para Sony, …