Siempre he huido de las sillas gamer. He de reconocer que jamás me han entrado por el ojo y, además, nunca he podido evitar mostrarme como poco escéptico ante su tan cacareada ergonomía (¿cómo algo tan grande y tosco puede resultar cómodo?). Pues bien, me he pasado las últimas semanas probando una silla gamer y he…Read more...