El desarrollo de sistemas operativos nunca se detiene. Nosotros estamos atentos a las próximas betas de iOS 16 y a los rumores que nos puedan ir llegando de iOS 17, pero la competencia no está de brazos cruzados y prepara su próxima gran versión: Android 14.

Eso son muy buenas noticias, porque significa que vamos a tener competencia que haga que en Apple se mantengan despiertos. Cuantas más novedades haya en ese Android 14 mejor, aunque tengo motivos para creer que de momento en iOS tenemos algunas ventajas clave.

El efecto "it just works" tiene su sentido si miramos cómo se logra

El as en la manga de iOS (y resto de sistemas operativos de Apple) siempre ha sido la integración. La unión de su hardware y su software a un nivel que Android no puede tener a menos que una fuerzas con el fabricante a un nivel muy estrecho (algo así podemos reconocer a cierto nivel con los Pixel)

Y es precisamente esa integración la que permite características como Atajos, que automatiza tareas abarcando desde las funciones más básicas de iOS hasta detalles concretos de la domótica de nuestro hogar. No es que sea imposible hacer algo así en Android, pero costaría mucho más conseguir y supondría una colaboración entre docenas de fabricantes.

Herramientas como Handoff o el portapapeles universal tienen un funcionamiento que en iOS es único, mientras que en Android es limitado aún en las mejores condiciones
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