El 5 de noviembre de 2014 Google dio a conocer la versión 4.4 de Android, el tan esperado KitKat que llegó, para los más nostálgicos, a la par del Nexus 5. Sus mejoras eran sustanciales: soporte integrado para emisores de infrarrojos (y una nueva API para que apps le sacaran partido), soporte para perfil Bluetooth para periféricos de baja potencia y soporte para Chromecast.
10 años han pasado y, como suele pasar cuando se trata de tecnología y software, ese es un largo, muy largo período de vida. De ahí que Google ha decidido dejar de dar soporte técnico oficial a Android KitKat.
El cierre de operaciones de los servicios de Google para KitKat será en agosto de 2023. La buena noticia es que la adopción de KitKat es tan baja que menos del 1% de usuarios seguían usándole; la mala es que eso equivale a ni nada menos que 15 millones de personas, al menos según las cifras retomadas por Mishaal Rahaman que a inicios de junio desglosaba los números de usabilidad de las versiones de Android.
Funciones disruptivas
Y es que KitKat es recordada como una de las versiones que llegó para implementar cambios significativos que ahora damos por sentado. Claro que los emisores de infrarrojos no es una de las características más vigentes, pero a Android 4.4 también llegaron el detector y contador de pasos, la pestaña de archivos recientes y la captura de video de pantalla para luego …