De acuerdo con lo decretado en el Diario Oficial de la Federación, el presidente Enrique Peña Nieto declara mujer ilustre a Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida por todos nosotros como Sor Juana Inés de la Cruz, por su aporte en los campos de las ciencias, las artes y la cultura nacional.
Ignoramos si algún libro de Sor Juana –como los tres que el mandatario citó en una ocasión en la FIL Guadalajara– marcó su vida, pero lo que sí es seguro es la Secretaría de Gobernación llevará a cabo los homenajes póstumos para conmemorar a la “Décima Musa” en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores.
El Diario señala que lo importante que es difundir la vida y obra de Sor Juana, pues su aporte histórico es imprescindible, ya que la nacida en San Miguel Nepantla el 12 de noviembre de 1648, estudió con rigor la retórica, física, matemáticas, geometría, gramática latina, arquitectura, música, entre otros campos.
No por nada como señala Elías Trabulse en el ensayo "El silencio final de Sor Juana" publicado por la Revista de la Universidad de México, el padre Francisco Javier Palavicino llegó a expresarse de Sor Juana en los siguientes términos:“El más florido ingenio de este feliz siglo, la Minerva de América, cuyas obras han conseguido generales aclamaciones; y obsequiosas, si debidas estimaciones hasta de los mayores ingenios de Europa, y de los que se persuaden tener buen gusto en sus objetos; y lo que es más, …