Acumular cajas puede estar bien: los productos de segunda mano se venden mejor cuando van en su embalaje original. Yo mismo tengo unas diez cajas d Apple: dos AirPods, dos iPads, la del iMac de 27 y otra del último MacBook, otras dos de Apple Watch... y eso sin contar las de productos antiguos como mi querido AirPort Extreme, que estarán perdidas. Sin embargo, hay gente que les está dando un uso mucho más práctico, convirtiéndolas en algo útil sin tener que tirar nada.
Porque la realidad es que son cajas de calidad, tienen un valor sentimental pero también tienen una vida útil enorme. No en vano, hasta poseen un olor específico, a un desodorante concreto. Hasta se abren de una forma específica, algo que Steve Jobs aprobó personalmente.
Cajas convertidas en auténticos muebles
El mundo del "hazlo tú mismo" es infinito. Y las cajas de Apple son un campo abonado para pruebas. Se pueden aprovechar como organizadores para armarios, como cajones para guardar otra tecnología, como estantes para medicamentos, encastrados a la pared para decorar. Hay fotógrafos que las usan para guardar productos químicos y tampoco sería descabellado usar las cajas de un iPad para organizar los calcetines.
El típico domingo casual donde no saber cómo matar el tiempo pueden ser el día perfecto para poner en práctica algunas de estas manualidades. Recortas las solapas, refuerzas con cola de carpintero y periódicos, creas los separadores que estimes …