Un laboratorio, un experimento y un científico de moral cuestionable. Esa es la premisa de infinidad de historias de ciencia ficción que tienen como pilares interrogantes morales y existenciales de lo que hace al humano ser humano. Pero Almodóvar, el exitoso y multipremiado director español, utiliza la premisa y la cuenta para sus propios fines, en una historia que es tan suya que es imposible reconocer su lápiz en las comisuras más ocultas de 'La Piel que Habito', disponible en HBO Max.

Los toques de ciencia ficción y el encuentro con las temáticas constantes de Almodóvar (los roles de género, la sexualidad, la corporalidad, etcétera), hacen de la 'Piel que habito' una historia original, pese a lo trillado que puedan sonar los elementos que le dan vida. La trama además circula con ritmo incesante y los pocos tiempos que se toma siempre son aprovechados para explorar la psicología de los personales, todos irremediablemente dañados en mayor o en menor medida.

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En 'La Piel que Habito' no hay historias felices, solo el cruce improbable, como los elementos que le dan vida, de almas trastornadas por algún pasado cruel. La historia de casi todos es antítesis de la resiliencia porque sus viscerales decisiones solo entienden a través de sus traumas.

Así de severa y cruda como es, que 'La Piel que Habito' sea clasificación solo para adultos no debe caer como sorpresa. Por supuesto que había rebasado con creces los 18 años cuando la …