Apple está siempre asociado a un segmento de mercado «premium». Consumidores que, por sus elevados precios, pueden permitirse la inversión en tecnología. Algo ha cambiado en los últimos años. Los teléfonos móviles avanzados han llegado a los mil euros (algunos, incluso, a superar estas cifras), la tasa de renovación es cada vez menor en el mercado y se han buscado otros caladeros de consumidores. Y la marca estadounidense, sin embargo, ha empezado a diversificar su inventario de productos incluyendo cada vez más modelos más accesible. Dispositivos que, sin dejar de ofrecerse a precios altos, han pegado un corte por lo sano para intentar captar a un nuevo público. Ahora, ya prepara un nuevo asalto.

Ya pasó con el iPhone XR, un terminal creado en 2018 que se convirtió en el más vendido durante todo 2019, según la consultora Counterpoint. Sin haber inventado la rueda y con algunas prestaciones por debajo de otros competidores, una gran mayoría de consumidores decidió que le daba una oportunidad. Esa tendencia, que inició el iPhone SE un año antes, se ha repetido en los últimos meses con la llegada de un iPad de 10.2 pulgadas y la segunda generación del iPhone SE 2
recientemente lanzado. Su apuesta por el «bajo coste», aunque con matices, puede reforzarse en los próximos meses con la llegada de un nuevo iPad barato, un modelo en formato «mini» y, de cara a apuntalar la sorpresa que se espera cada año, unas gafas de realidad aumentada con la que puede …