Dos regiones, dos enfoques totalmente diferentes en política fiscal, decenas de compañías tecnológicas (y no tecnológicas) atrapadas en medio. Apple es una de ellas. Con el 2017 a punto de finalizar, la compañía de California cierra un año repleto de novedades en este frente. Un año con victorias y derrotas, aunque con un balance que promete ser positivo.
Una reforma fiscal que por fin llega a EEUU
La reforma fiscal de EEUU era una promesa hecha por el presidente Donald J. Trump desde hace meses. Tras varias semanas de deliberación y negociaciones, acaba de aprobarse. Esta nueva norma trae grandes cambios a la tributación de las empresas y grandes corporaciones multinacionales como Apple, Microsoft, Google o Facebook.
Reuters tiene una guía muy ilustrativa con los cambios principales, entre los que destacan:
A partir de enero de 2018, el impuesto de sociedades pasa de un 35% a un 21%.
Cambio hacia un sistema de tributos territorial, donde se gravan los impuestos sobre beneficio producido en el país (no exime del pago de tributos en otros países).
Deemed repatriation o repatriación obligatoria de todos los beneficios generados fuera de EEUU a una tasa del 15,5% en vez del 35% original.Este último punto es muy interesante. Era una de las peticiones que decenas de compañías llevan pidiendo desde hace años para traer a EEUU el cash generado fuera del país. La ley estadounidense permitía que las compañías multinacionales pudieran acumular los beneficios generados en el extranjero, un "bote" que …