El ecosistema de Apple es conocido por ser de los más consolidados entre sus dispositivos y sus sistemas/servicios. Todo queda integrado, los datos se sincronizan sin que prácticamente tengas que hacer nada, en condiciones normales simplemente funciona. Pero precisamente eso es lo que a veces lleva problemas legales.
Siempre pensamos en la Unión Europea cuando hablamos de acusaciones de monopolio hacia Apple, ya que es ahí donde la ley suele ser más restrictivos. Pero ahora es el Departamento de Justicia de los Estados Unidos quien prepara una demanda antimonopolio contra la mayor compañía de su país.
Una demanda antimonopolio que puede ser gigantesca
Según comenta el New York Times, la demanda podría llegar en un plazo máximo de seis meses. Sería la consecuencia de una investigación que se habría alargado más de lo previsto, y que sumaría varios casos en los que otras compañías han acusado a la marca de la manzana de evitar que la competencia tenga toda la vía libre que debería tener.
Esos casos se han ido amontonando a lo largo de los años si sumamos lo que ha ido apareciendo en Europa. Hay quejas archivadas de productores de balizas frente al AirTag, del chip NFC del iPhone, de los pagos en la App Store, de la eterna priorización de iMessage en los iPhone por encima de los estándares (hola, Beeper) y de la integración más estrecha de los Apple Watch frente al resto de relojes y pulseras inteligentes …