Apple estudia la posibilidad de añadir el lector de huellas dactilares Touch ID, retirado de los últimos modelos de iPhones, debajo de la pantalla a partir de 2020. La firma estadounidense nunca da puntadas sin hilo. A toda tecnología le intenta dar la vuelta. La multinacional estadounidense ha intentado introducir en la opinión pública en los últimos años que cuando lanzan una innovación en sus productos, esta se encuentra en perfectas condiciones. Defiende construir sobre lo construido, aunque esta estrategia le ha granjeado críticas de un sector de los consumidores que creen que ha perdido capacidad para arrastrar a la competencia.
Fue, por tanto, extraña la decisión del pasado año con la llegada de los iPhone XS. Desapareció el sensor biométrico que servía para desbloquear el terminal por medio de la huella dactilar. En su lugar se dio paso a la tecnología Face ID, que propone un sistema de recnocimiento facial. El rostro estaba destinado a ser el punto que atrajera todo tipo de servicios digitales al ecosistema de la manzana, que había defendido que se trataba de un dato biométrico más seguro que la huella digital.
Habrá, si finalmente se produce este anuncio, un cambio en la estrategia de la empresa. Aunque se había rumoreado, los próximos iPhone 11, que se darán a conocer de manera oficial el 10 de septiembre, tampoco volverá a contar con la tecnología propiteria Touch ID para acceder al móvil con el dedo.
Según desvela el medio Bloomberg, la firma de la manzana estudia …