Una de las limitaciones de los asistentes digitales es que funcionan sólo si tienen conexión a Internet, ya que dependen enteramente de los servidores de la compañía para realizar sus tareas.

La buena noticia es que eso podría cambiar en el futuro, por lo menos con Siri, de Apple. De acuerdo con una patente registrada recientemente por los de Cupertino, se estaría pensando en un modo offline para el asistente.

Para lograrlo, los ingenieros de Apple “separarían” a Siri en dos sistemas: uno que trabaje en el teléfono y el otro, en los servidores, y se consideraría cuál de los dos produce un "puntaje de utilidad" más alto para las solicitudes del usuario.

Para que esto suceda, se necesitaría suficiente poder de procesamiento del móvil y una base de datos amplia almacenada en el mismo para ser capaz de realizar las solicitudes del usuario.

Lo más seguro es que el modo offline de Siri llegue a través de una actualización importante de iOS, probablemente iOS 13. Aunque, al tomar en cuenta los avances en inteligencia artificial de la tecnológica y sus recientes contrataciones, podría llegar antes de lo esperado.

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