Se podría considerar al Apple Watch como el auténtico heredero de la tradición iPod: en muchos sentidos, fue la primera tecnología “vestible” de la compañía e incluso tuvo que ser presentada de forma especial. Cuando Apple envió las invitaciones para la keynote, ya avisaban que iban a presentar algo nuevo y “Una pista: no es un Mac”. Aquello supuso muchas cosas, una de las más importantes era que Steve Jobs curiosamente dejaba atrás el rechazo a la tecnología móvil que años atrás había enterrado el Newton a un cajón. Parece que era el momento en que se podían crear cosas realmente interesantes más allá de los Mac.
El recorrido del iPod marcó una deriva que situó a Apple en la línea del horizonte de mucha gente que sólo la consideraba “una marca de ordenadores”. De hecho, años después la compañía se quitó de su apellido el “Computer” para ser únicamente Apple Inc., una empresa de tecnología global. Este efecto de atracción hacia la marca conseguido por el iPod lo heredó después del iPhone y el iPad, al ser considerados como dispositivos que marcaban nuevas familias de productos, nuevos usos y una mejora considerable que se aportaba al ecosistema completo.
El Apple Watch ha alcanzado la madurez evolucionando con pasos firmes hasta este Series 4
A los relojes inteligentes, de forma similar que ocurrió con los demás productos, no llegaron los primeros. De hecho, el Apple Watch apareció en una época en la que ya existía una buena gama de relojes …