Lo que empezó como un dispositivo en el que recibir todas las notificaciones del smartphone en la muñeca y acceder a una serie de apps sin tener que sacar el iPhone del bolsillo se ha convertido en un producto enfocado en la salud y la actividad física. El Apple Watch tiene clara su intención y camino desde hace unos años: mejorar los hábitos de los usuarios incitando al deporte y la vida saludable.
El punto de inflexión llegó con el Apple Watch Series 4, que estrenó dos funciones clave: el sensor ECG para realizar electrocardiogramas y la detección de caídas. Si bien el primero no debe usarse para fines de autodiagnóstico, cada vez son más las historias de personas que han descubierto que sufren una cardiopatía tras consultar los resultados de análisis del wearable con sus médicos.Ahora está disponible también la medición de oxígeno en sangre, y hay rumores que apuntan a que la compañía está buscando la manera de añadir sensores no invasivos para analizar el nivel de glucosa en el torrente sanguíneo, lo que supondría una gran ayuda y avance para, por ejemplo, usuarios que padecen diabetes. Cada año, de un modo u otro, se introduce alguna característica relacionada con la salud.
Todo esto, sumado a que es el smartwatch que mejor se lleva con el iPhone al ser el único que puede acceder a todos los recovecos, hace que sea el reloj "inteligente" más usado si se tiene un teléfono móvil inteligente con el logo de la …