Desde su aparición en 2015, el Apple Watch ha evolucionado de una forma curiosa: ha dedicado su trayectoria a la especialización. Lo que parecía un dispositivo pensado de una forma algo genérica ha encontrado su mercado en el sector de la salud y el deporte.
Apple fue muy valiente con el Ultra. Todos hemos oído la comparación de que un Apple Watch no puede competir con los grandes popes tecnológicos del mercado: los dispositivos pensados para deportes extremos, como maratones, buceo y demás.
El Ultra puso sobre la mesa un cambio incluso de diseño que sirvió para tres grandes grupos de deportes, en un mismo formato físico que se posicionaba muy bien y comenzaba a jugar en la misma liga de los Garmin y similares. La valentía fue precisamente entrar tan fuerte en el sector que nadie se esperaba que el Apple Watch pudiera competir.
Apple Watch Ultra 2, refuerzos extra
El año pasado tal y como lo contaba en el análisis del Apple Watch Ultra me pareció extraordinario porque estaba apuntalado con los pilares de todo lo que nos gusta de Apple. Es grande, robusto, excesivo, provocador: era un producto diseñado para no pasar desapercibido.
No lo hizo: el diseño no sólo funcionaba en la muñeca, también en la montaña. O en la calle. Ese mismo diseño lo encontramos también en el Ultra 2 que Apple lanzó este año: mimetizando absolutamente su apariencia (ni siquiera se menciona “Ultra 2” en la parte trasera …