Se acerca el día en que se presentará el próximo modelo de teléfono móvil inteligente de Samsung, que se presupone se denominará Galaxy S8, y que presentará sus credenciales para competir como uno de los mejores «smartphones» del año. Los incesantes rumores, filtraciones e hipótesis permiten hacerse una idea de cómo será y de tener presente algunas de las características con las que la firma surcoreana pretende seducir a los usuarios.
Todo, por el momento, son meras especulaciones, fugas que han roto la magia de las grandes presentaciones, únicamente entendidas como puro marketing deliberado para calentar el asunto y, de paso, hacerse notar en una industria, la de telefonía móvil, en busca permanente de innovación, que está más apretada que nunca. Y, para ello, el primero que da el campanazo puede que juegue un papel más relevante.
Samsung, como una de las marcas líderes y el mayor vendedor del mundo en este sector, necesita un revulsivo. Viene de estrellarse estrepitosamente en uno de los episodios más recordados de la historia de esta industria. Hablamos, en efecto, del Galaxy Note 7, retirado del mercado por riesgo de ignición. La firma surcoreana no se permite un nuevo desliz y, para ello, aspira a llenar de relumbrantes funciones su nuevo buque insignia.
Una de las características que formará parte del Galaxy S8 es un nuevo asistente virtual. Se llamará Bixby. Tras meses de especulaciones, poco a poco se van conociendo algunos detalles. Por lo pronto, el nombre. Desde la página informativa …