Si al igual que los protagonistas de La Casa de Papel creyeron que después de escapar con el botín su vida sería más sencilla, entonces estaban muy equivocados. La pandilla tendrá que salir de sus escondites para salvar a Río de custodia policial y para ello tendrán que hacerlo de la única forma que conocen: causando caos por medio de un atraco.