El termómetro baja y nuestra factura de luz y gas sube. La pregunta del millón es: ¿a cuántos grados deberíamos tener la casa para no arruinarnos con la calefacción pero mantener una temperatura saludable? La OMS lo tiene claro: por debajo de 18 grados empezamos a jugarnos la salud. Pero hay más matices y, gracias al HomePod mini y nuestro iPhone, podemos mantener la temperatura perfecta sin estar pendientes del termostato.

La temperatura mínima para no poner en riesgo tu salud

La OMS no se anda con rodeos. En climas como el nuestro, bajar de 18 grados en casa es jugar con fuego (aunque parezca una contradicción). ¿Por qué? El aire frío inflama los pulmones y dispara el riesgo de infecciones respiratorias. Y si tienes asma, hay que tener mucho más cuidado. Pero ojo, porque si en casa hay bebés o personas mayores, la cosa cambia. Para ellos, los expertos recomiendan entre 22 y 24 grados durante el día, y entre 18 y 20 por la noche. La salud es lo primero.

La temperatura perfecta para cada habitación (sin tirar el dinero)

No todos tenemos la suerte de tener termostatos independientes en cada habitación. De hecho, la mayoría tenemos un único termostato para toda la casa. Aunque la teoría dice lo siguiente:

Salón: 21-23 grados (es donde pasamos más tiempo).
Dormitorio: 15-17 grados por la noche.
Cocina: 18 grados (los electrodomésticos ya calientan).
Baño: temperatura variable según uso.

Si tienes un …