Las setas alúcinógenas poseen varias sustancias capaces de generar un sinfín de extraordinarias experiencias. Pero, ¿por qué? ¿Cuál es la sustancia y el mecanismo detrás de sus efectos?
"Ver la música y oír colores", así se suelen describir algunos de los muchos efectos producidos por ciertas drogas. Entre ellas se encuentran las setas alucinógenas. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Cuáles son los mecanismos que explican el efecto que se les atribuye? El cerebro es el que tiene la última palabra en ese sentido. Y las explicaciones van arrojando luz a medida que se llevan a cabo más y más estudios al respecto. Estudios nada fáciles, por cierto, debido al tipo de sustancias de las que hablamos. Esto es lo que sabemos al respecto.
Psilocibina, la protagonista
En primer lugar vamos a dejar claro que las setas alucinógenas pueden ser las que contengan, en concreto, ciertos tipos de sustancias: la psilocibina (y psilocina) y la muscarina. La muscarina, producida por setas del género Aamanita, a pesar de tener efecto psicoestimulante, es de uso muy poco común debido a su toxicidad. Así que vamos a dejarla de lado. Centrémonos en la psilocibina. Esta sustancia es la verdadera protagonista de los efectos producidos por las setas alucinógenas. La psilocibina es un alcaloide, una sustancia secundaria, responsable del efecto psicoactivo de estas setas. Esta es la precursora de la psilocina, un derivado enteógeno. Un enteógeno es una sustancia vegetal o un preparado de sustancias vegetales con propiedades psicotrópicas. Ambas sustancias son de las clases de drogas del …