Si a un internauta español le sacas de servicios como Google, WhatsApp o Facebook es posible que apenas sepa cómo moverse por internet. Y si se le comenta, aunque sea de de pasada, que aunque estas empresas globales tienen una escasa presencia en otras regiones del planeta, puede que su primera afirmación sea una pregunta, «¿en serio?». Sí, porque en mercados como el chino, el ruso o el indio la radio grafía es muy distinta.
Por eso puede resultar extraño que a un usuario medio acierte de primeras qué es Mail.ru. Es un gigante tecnológico ruso con un gran poder en su país de origen. Desde su fundación en 2009 ha venido ampliando las miras y sus líneas de negocio hasta meterse, y muy de lleno, en el mundo de los videojuegos móviles y, en especial, los deportes electrónicos o «eSports». De cara a potenciar este negocio, que solo en España mueve más dinero que el cine y la música juntos, ha creado una división «gaming» para englobar todos sus proyectos de videojuegos bajo un nuevo sello, My.games.
La empresa, en ese sentido, saca pecho porque considera que es un peso pesado que tiene una gran proyección. «Desde hace más de una década nos hemos convertido en un jugador clave en el mercado de juegos ruso. De hecho, tenemos aproximadamente el 20% de la cuota de mercado», explica a este diario Elena Grigoryan, directora de márketing de My.games, quien destaca que parte de su éxito se debe a su …