Estas últimas vacaciones han sido algo más completas de lo habitual, con muchas horas de vuelo y ciertas necesidades tecnológicas tanto para el entretenimiento como para la navegación y la exploración en el destino. Como no podía ser de otra manera por parte de alguien enamorado de su Apple Watch y persistente en su romance con iOS, la tecnología que provee el ecosistema Apple (y no solo sus productos) fue capital en ese viaje.
Desde un iPad Air de cuarta generación cargado hasta los topes de contenidos para ver offline con los AirPods Pro, posiblemente la mejor elección cuando se requiere cancelación de ruido a bordo de un avión sin tanto espacio en la mochila como el que exigen los AirPods Max; hasta aprovechar ese mismo iPad y su Magic Keyboard para escribir 5.000 palabras del tirón.
Por supuesto, también para revalidar la excelente opción que es Apple Maps para moverse por Estados Unidos y encontrar establecimientos a nuestro alrededor (definitivamente mucho más satisfactorio que en España, donde la densidad de la información sigue siendo coto de Google Maps), así como aprovechar los sistemas de transporte público que tienen integración nativa con Wallet y Apple Pay para empezar a movernos por él sin necesidad de sacar billete físico alguno.
Un repaso de cuarenta minutos a todo lo que dio de sí a nivel tecnológico, con Apple como protagonista, un viaje vacacional. Hasta hay hueco para hablar de la inesperada ayuda de Spark como cliente de correo …