El año pasado, la emprsa DJI dio una gran sorpresa a los fans de los drones lanzando el DJI Mavic Mini, mientras todo el mundo esperaba un renovado Spark como la opción más accesible de la marca china. Probablemente, la razón de optar por un desarrollo de pequeñas proporciones fue la estricta regulación del uso de los drones que entró en vigor el año pasado en todo el mundo. Básicamente, con la nueva reglamentación cualquier dron de más de 250 gramos queda totalmente descartado para su uso cerca de personas. Además, dependiendo del país, el dron tendría que ser registrado en una entidad oficial y tener un seguro vigente.

DJI optó por construir un dron justo por debajo de ese peso, de 242 gramos, evitando así la regulación y enfocándose en personas que no usan el dron para uso profesional y para los que cualquier traba de ese tipo haría que renunciasen a su uso. ¿Cómo ha puesto DJI a dieta el Mini? Limitándolo al uso fotográfico y eliminando sensores, además de algo de estabilidad en vuelo. Su precio, en estos momentos, está fijado en los 359 euros.

Más estable
Mavic Mini 2 corrige algunos fallos de su predecesor. Es mucho más estable con vientos fuertes, aunque sigue siendo un dron muy ligero y eso le afecta, puede que el viento consiga desplazarlo lateralmente, pero no conseguirá derribarlo. Durante las pruebas con vientos, el DJI Mini perdió el punto de despegue por el desplazamiento del viento, pero aguantó estoicamente rachas …