Es como «magia», pero en realidad es ciencia y tecnología. Todo ello fundido para poner una nueva piedra en las formas de interacción entre el ser humano y las máquinas. Si la voz se ha convetido en uno de los nuevos vehículos para controlar los dispositivos, el próximo gran desafío es hacerlo simplemente por gestos. Ha habido experimentos, como el de Samsung en el extinto Galaxy S4, pero supone un gran reto para hacerlo de manera perfecta. Google lo sabe y ha querido abordar estas cuestiones en sus nuevos terminales.
Aunque la familia Pixel tiene una cuota de mercado relativamente reducida España, lo cierto es que los «smartphones» del gigante de internet siguen contando con la versión del sistema operativo Android más avanzado, ya que cuando el fabricante y el desarrollador del sistema operativo son el mismo -como sucede en el caso del iPhone de Apple- es cuando esa magia sucede. Porque, de esta forma, se pueden optimizar los recursos. Pero la Gran G ha querido ser el referente de lo que Android es capaz de hacer en un teléfono móvil. Vende pocas unidades, pero tanto su potencial en fotografía computacional como en estas funciones interactivas puede marcar tendencia.
Lanzado hace un mes, el nuevo Pixel 4 es un claro ejemplo de lo que es innovación tecnológica. Cuenta con una función, «Motion Sense», que viene habilitada por el llamado Projecto Soli es toda una revolución que ha pasado un tanto desapercibida. No se trata tan solo de pasar canciones agitando …