Los «retrohackers», también conocidos como «modders», son aquellas personas que se dedican a fabricar desde cero videoconsolas clásicas. Entre sus predilectas se encuentra la portátil Game Boy. Sin embargo, tampoco le hacen ascos a consolas de sobremesa populares de la época de los 16 bits, como la NES de Nintendo.
Buena parte de su trabajo lo comparten en plataformas como Reddit y Discord. Asimismo, cuentan con sus propios perfiles en sitios como Instagram o YouTube donde muestran cómo realizan el proceso de modificación de los dispositivos. No es extraño que Game Boy se encuentre entre sus consolas favoritas para «trastear». Desde su lanzamiento en 1989, y hasta que dejó de producirse en 2008, la portátil de Nintendo vendió cientos de millones de unidades.
La idea de modificar la popular consola surgió debido a la tendencia de la compañía japonesa de hacer sistemas de juego asequibles y eficientes. En el caso de la Game Boy, esto se tradujo en un equipo que iba un paso por detrás en avances tecnológicos, según ha indicado Wired.
Tecnología actual para volver a los noventa
La mayoría «retrohackers» que modifican Game Boys lo hacen empleando una Raspberry Pi, que es una placa de ordenador simple que incluye un SoC, memoria RAM, CPU, ranura SD y puertos de entrada y salida de audio y vídeo, entre otras cosas. Dentro de las Raspberry Pi se encuentran dos opciones: la Raspberry Pi Zero, que tiene la versión original o la W (con WiFi), y la Raspberry Pi 3, que …