Cada vez somos más los que usamos el televisor para ver, precisamente, lo que no es estrictamente televisión. Y somos más también los que compramos, reservamos y hacemos prácticamente de todo online. Empresas como Netflix, HBO, Amazon o Google se han hecho un hueco en nuestras vidas y sus ingresos aumentan con nuestros pagos. ¿Sucede lo mismo con las arcas públicas? No tanto.
Para conocer más sobre la elusión fiscal Genbeta charla con José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que responde claramente a la pregunta anterior: «Si estas compañías ofrecen servicios habitualmente, pero no operan con una oficina o un establecimiento permanente, no les es exigible el impuesto de sociedades. Eso, desde luego, supone una merma de impuestos». Algo que indudablemente afecta a todos.
Si la legislación no cambia, todo es legal
Esta práctica, la de la elusión fiscal, es legal. No hay ningún fraude. «Como todavía no hay un acuerdo en la Unión Europea para que las compañías tributen en el país donde obtienen los beneficios por las actividades que realizan, van a estar tributando en el país donde estén establecidas o donde tengan su residencia fiscal», indica Mollinedo. Y de ello se aprovechan.
El negocio se genera por doquier, pero la facturación se concentra donde menos impuestos se pagan
Al contrario que sucede con el IVA, que a través de una ventanilla única es abonado en cada país en función del negocio que en cada uno generan, otra clase de …